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Campeones ocultos

Observando el desempeño de algunas empresas pequeñas, por lo general de “bajo perfil” y dedicadas a nichos de mercados pequeños o medianos pero con una eficacia que puede tildarse de excepcional, más de una vez nos hemos preguntado qué es lo que las diferencia y las convierte en lo que podríamos denominar “campeones ocultos”.

Las mismas, al igual que algunas divisiones / áreas / departamentos de empresas medianas o grandes que también sobresalen a pesar de su bajo perfil, poseen algunos rasgos compartidos cuya comprensión nos puede permitir el intentar emularlas.

Por cierto que mucho tiene que ver la personalidad, el estilo y la capacidad de quien las conduce, al igual que las diferentes competencias de todo el personal que la conforma, pero tratemos de establecer una aproximación a esos rasgos comunes.

•  El foco

Algo que ya se percibía a fines del siglo XX se ha hecho más que evidente en esta primera década del siglo XXI , y es que si tratamos de hacer “todo” difícilmente podremos alcanzar un nivel de excelencia.

Por consiguiente debemos preguntarnos en “qué” somos buenos y desarrollar esa cualidad, es decir concentrarnos en lo que realmente hacemos bien.

Pero cuidado, esto no significa que apliquemos en forma desmedida la tercerización de diferentes actividades, que quizás signifique reducir costos y lograr mejores precios o ganar en rentabilidad.

El enfoque en lo que mejor hacemos debe ir de la mano con prestarle suma importancia a la cadena de valor de nuestra actividad.

•  Innovar

Aún cuando la tendencia es pensar en sinónimos como “inventar” o “crear”, la acción no pasa necesariamente por allí pues el solo hecho de “mejorar” un proceso, producto o servicio implica innovar, y su resultado es presentar algo “distinto”.

Pensemos que difícilmente podamos liderar con eficacia un mercado imitando a otros.

•  Relación cercana con el cliente

Se trata de una ventaja natural de las empresas pequeñas y medianas que nos debe mover a la reflexión.

Realmente, ¿hacemos todo lo que está a nuestro alcance para estar cerca de nuestro cliente y conocer cuáles son sus necesidades?

•  Visión de largo plazo y energía

Convengamos en que no se crea una presencia fuerte en el mercado por una actuación de dos o tres años, mal que le pese a quienes pretenden resultados rápidos y duraderos.

Por el contrario, ello se consigue a través de plantear una estrategia que contemple diferentes plazos y objetivos, y actuar tras ellos con esfuerzo y energía.

•  Detenerse a pensar

Uno de los mayores inconvenientes que soportamos es que todo se hace de prisa y bajo presión, y muy pocas veces nos tomamos el tiempo necesario para pensar.

A ello le debemos agregar la sobrecarga de datos que obran a nuestra disposición pero que no procesamos… precisamente por no detenernos a pensar, con lo que tenemos datos pero carecemos de información vital.

El poder dedicarle tiempo a reflexionar ayuda enormemente a no cometer grandes errores; y por cierto, es preferible o más importante evitar grandes errores que hacer las cosas extremadamente bien.

Desde ya que los cinco rasgos destacados no inhabilitan la existencia de otros. Además, quizás estos campeones ocultos sólo se ocupan de hacer una serie de cosas pequeñas (y a lo mejor “irrelevantes”) mejor que la competencia en lugar de hacer una sola extremadamente bien.

No parece haber nada de espectacular en esto, pero el resultado es un desempeño inigualable.

Ing. R. Sabatini

Referencias:

# Herman Simon (Hidden Champions)

# Gestión

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# Líderes y liderazgo